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4 - Mitos


Un pueblo ha perdido su guía espiritual. Después de su partida la vida ya no es la misma. Desesperado el rey decide pedir ayuda al señor del inframundo, quien les ayudará, pero a un precio muy alto. En el epílogo hablamos de cómo una rama de este pueblo más tarde se convirtió en el gran Imperio Azteca.



Otras fuentes:





La Flor Llameante

Libro Puro Mexicano. Amor y Leyendas del Sur de la Frontera. Editado por J. Frank Dobie. Publicado por University of North Texas Press. Denton, Texas.

Adaptado por Carolina Quiroga-Stultz


Hace mucho tiempo en la tierra de los Chichimecas abundaban la piedra de Jade, el Opal, la turquesa y el oro. En los campos abundaba el maíz dorado y siempre había buena pesca. Esta prosperidad se debía a que los Chichimecas habían seguido las enseñanzas del dios de buen corazón, Tezcatlipoca. Quien les había enseñado cómo arar la tierra, cómo cortar la piedra para construir templos y cómo doblar el hierro y soldar el cobre. La bondad reinaba en todas partes.


Hasta que un día Tezcatlipoca fue derrotado por Mictlantecuhtli, El Señor de La Oscuridad y de las Almas Perdidas. Ahora Tezcatlipoca debía partir, pero antes le prometió a su gente que él regresaría. Sin embargo, después de su partida, los pájaros ya no cantaban dulcemente, el cielo azul ahora permanecía gris. La indiferencia y la tristeza reinaba.


Xolotl, el rey, que había visto cuan triste e indiferente su pueblo estaba, noche tras noche pensó en la situación de desesperación, hasta que finalmente concibió un plan. Llamó a sus sabios y sacerdotes y les dijo:


Xolotl: Muchas lunas han pasado y nosotros esperamos y anhelamos el regreso de Tezcatlipoca. Mientras tanto las manos de nuestra gente trabajan indiferentes. Los cultivos dan poco y nuestros vecinos más débiles vienen a nosotros por nuestra ayuda. He pasado noches en vela donde mi corazón se ha hundido en la agonía de ver la tristeza de nuestro pueblo. Antes nuestra tierra era la más hermosa, nuestros hombres eran los más fuertes, nuestras mujeres las más diestras tejedoras y nuestro oro era suficiente. Pero ahora, ahora temo que enfrentamos un peligro en esta indiferencia y el peligro debe ser enfrentado con peligro.


En ese momento, todos los hombres en la habitación comenzaron a murmurar.


Hombre sabio 1: Ah! ¡Deberíamos escucharlo!

Sacerdote 1: El rey es un hombre sabio!

Hombre sabio 2: Yo coincido con el rey!


Así que Xolotl continuó.


Xolotl: Anteriormente los poderes de Mictlantecuhtli residían en un solo lugar, el inframundo, pero ahora sus poderes están en todas partes. Y yo me pregunto, ¿será que Mictlantecuhtli no nos prestaría su ayuda? ¿no nos guiaría? ¿No nos diría cómo levantar este peligro que ha caído sobre nosotros?


En ese momento, todos los hombres en la habitación estaban aterrorizados. Porque la sugerencia de Xolotl significaba traicionar la memoria del dios de buen corazón, Tezcatlipoca. Pero Xolotl no había terminado con su discurso.


Xolotl: ¡Callad sabios! ¡Callad sacerdotes! ¡Siéntense! ¿Acaso no los he llamado a pedirles consejo? Y acaso ustedes no han pensado, ¿Cuál es el final de esta situación? ¿Cuál es el final de esta dolorosa espera? ¿Cuál es el final de estos miedos fantasmas que nos acosan cada noche? ¡Nosotros fuimos una gran nación! ¡Nosotros estábamos destinados a vivir por siempre! ¡Nosotros estábamos destinados a ser poderosos! Pero ¿qué es de nosotros ahora? ¡Ahora, simplemente esperamos el retorno de Tezcatlipoca y mientras tanto estamos perdidos! ¿Qué será de nosotros?


Por varios días discutieron hasta que al final todos estuvieron de acuerdo en ir a hablar con Mictlantecuhtli.


El día acordado llegó. El rey, los sabios y los sacerdotes viajaron por las entrañas de la tierra, a través de corredores oscuros y angostos, hasta que al final llegaron al reino de Mictlantecuhtli.


Mictlantecuhtli: ¡Bienvenidos a mi reino! ¿Que necesitan?


Xolotl: ¡Oh! Gran Mictlantecuhtli, hemos venido a pedirte ayuda, ayúdanos a solucionar nuestros problemas


Mictlantecuhtli: Sus problemas deben ser mis problemas, ¿pero por qué debería ayudarles? Mi nombre nunca ha ido adorado, ustedes sólo han seguido las enseñanzas de Tezcatlipoca. Y ahora me pregunto después de tanta devoción, ¿Por qué Tezcatlipoca los abandonó?


Xolotl: ¡Oh gran Mictlantecuhtli! Nosotros desconocemos la razón. Llevamos lunas esperando su regreso y mientras tanto reina la apatía, el desgano y la tristeza. Nosotros fuimos una gran nación. Y deseamos que nuestros hombres y ejércitos sean los más fuertes. Qué nuestras mujeres sean de piel clara y hermosa, y que nuestro oro sea infinito. ¡Enséñanos gran Mictlantecuhtli! ¿Cómo alcanzar la supremacía?

Mictlantecuhtli: ¡No se hable más!


Este momento Mictlantecuhtli metió su mano en un bolsillo y extrajo una semilla, y dijo:


Mictlantecuhtli: Está semilla les dará lo que ustedes piden de mí, pero tiene un precio. Usted y su gente deben jurarme alianza. Usted y sus sacerdotes deben adorarme. Sólo así usted será el poseedor de esta especial semilla que les dará el cultivo que desean.


La alianza fue juramentada, la semilla fue tomada y plantada. Al siguiente día Xolotl se levantó y fue a los campos de maíz donde había plantado la semilla. Y allí, entre las filas de maíz dorado había crecido una planta extraña, la cual había producido una flor llameante. Mientras Xolotl se maravilla la flor abrió.


Pero en este momento del este, el rey escuchó gritos de dolor. Del oeste escuchó gritos de rabia. Del norte escuchó gritos de victoria y del sur escuchó:


Niña: Por favor señor! ¡No se llevé a mi mamá! ¡No sé lleve a mi papá!


Dónde los hermanos se habían amado y tolerado, ahora solo había sufrimiento, dolor, avaricia y odio.

Y así es cómo los Chichimecas explican cómo el odio llegó a su mundo.


Epílogo


Muy bien mis queridos amigos y amigas es hora de hablar del trasfondo cultural, histórico y mítico de la historia. Iniciemos con el libro El Sistema de Dominación Azteca, El Imperio Tepaneca, escrito por Carlos Santamarina Novillo, publicado por la Fundación Universitaria Española en Madrid del 2006.


El autor nos dice que en principio se podría pensar que una narración que contenga elementos sobrenaturales puede ser considerada como un mito y que por tanto debemos desconfiar de su veracidad histórica. Mientras que en el caso de narraciones donde los elementos sobrenaturales están ausentes podemos considerar que es una historia real.


Sin embargo, la realidad es mucho más compleja que esto, porque en ocasiones estos mitos tradicionales se transmitieron obviando componentes sobrenaturales o religiosos para hacer la narración más atractiva a la audiencia hispana. Recordemos que muchas de las fuentes que primero describieron las antiguas culturas prehispánicas, fueron frailes, soldados o indígenas que eventualmente aprendieron el alfabeto latino y tradujeron historias orales al español.


En otras ocasiones sucedió a la inversa y los relatos históricos fueron adornados con elementos míticos que los acercaron más al formato del mito, pero en un principio fueron derivados de un suceso real. La razón por la que estoy contando esto, es porque el mito que acaban de escuchar obviamente tiene una estructura mitológica. Primero nos cuentan que un buen dios abandona a un pueblo, luego el rey pide ayuda al señor del inframundo, quien les da una flor llameante que trae el odio a la tierra de los Chichimecas.


Estos elementos podrían indicar que no es una historia real, excepto por el personaje de Xolotl, quien si existió. Ahora la dificultad es saber cuándo y quién exactamente fue el Xolotl de esta historia. ¿ Acaso fue el legendario Chichimeca que lideró a una de las primeras tribus que salieron de las cuevas? O Tezozomoc un líder Tepaneca Chichimeca, que se hacía llamar Xolotl para reclamar parentesco con el gran ancestro, y que décadas antes de que los aztecas se convirtieran en imperio, desafió a los descendientes chichimecas del legendario Xolotl.


En el libro El proceso de Aculturación de los Chichimecas de Xolotl, escrito por Miguel León Portilla para la revista Estudios de Cultura Nahuatl, el autor nos dice que para bien o para mal aquellos que históricamente han sido considerados como bárbaros fueron la sombra y el trasfondo de toda cultura que se consideró civilizada.


El choque de estos bárbaros con aquellas culturas desarrolladas, trajeron catástrofes y desgracias, pero también transformaron los mundos. Entre aquellos que dejaron una impronta histórica en Europa y en Asia, están los germanos y los mongoles.


En el caso de Mesoamérica los que en un principio fueron considerados barbaros fueron los chichimecas, quien también eran llamados Popolocas; un término peyorativo que significa bárbaro porque estos Chichimecas eran comparados con los perros que cazaban y comían la carne cruda porque no conocían el fuego para cocinarla.


El autor ofrece una comparación entre los germanos y los chichimecas que nos da una idea de cuán similares estos dos grupos eran. El escritor romano Tácito dijo: que los germanos cuando no hacían la guerra se dedicaban a la cacería y si no a la vagabundería; que no tenían ciudades, vivían separados y dispersos; y que abrían cuevas subterráneas y se vestían con las pieles de bestias feroces.


Sin embargo, lejos de destruir o amenazar una civilización lo que ellos hicieron fue adoptar o adaptarse a la civilización altamente desarrollada que estaba en decadencia, es decir los toltecas. Con el tiempo los chichimecas se toltequizaron, dando origen al último esplendor de la era prehispánica, El Imperio Tepaneca y luego el Imperio Azteca.


Los aztecas cuentan que en la historia de sus orígenes sus ancestros salieron de varias cuevas. De las cuales diferentes tribus emigraron. Por supuesto no todas al mismo tiempo, de hecho, los aztecas fueron los últimos. Según las fuentes entre los primeros que emigraron de estas cuevas fueron los chichimecas de Xolotl. Este hombre se convirtió en una leyenda porque guio a su gente a la llamada Tula, la capital del imperio tolteca.


Según las fuentes descendientes de este grupo Chichimeca, cuando ellos llegaron a Tula en el año 1179 la capital tolteca ya había sido abandonada. Sin embargo, esta afirmación se pone en duda, ya que aquellos que les contaron la historia a los españoles, sabían que las leyes del Rey de España solo validaban la reclamación de las tierras, si estas habían sido heredadas y no conquistadas. Así que había que decir que el legendario Xolotl había encontrado la zona desierta.


Sea cual sea la verdadera razón, los chichimecas se pudieron asentar y establecieron su primera capital en Tenayuca. Los Toltecas quienes habían alcanzado un nivel alto de desarrollo y hablaban una sola lengua, el náhuatl. Mientras que los chichimecas quienes eran nómadas hablaban diferentes lenguas. Pero con el tiempo el náhuatl se convirtió en la lengua franca de Mesoamérica.


Cabe mencionar que durante el reinado de Xolotl, hubo hordas migratorias de otros Chichimecas que llegaron a la zona a pedir refugio o simplemente la oportunidad de asentarse. Entre estos estaban los Tepanecas, Otomies y los Acolhuas. Xolotl los recibió y creó alianzas matrimoniales con los líderes de estos grupos.


Cuando los chichimecas de Xolotl se asentaron en las zonas de los Lagos que daban buena pesca y cuyas montañas ofrecían abundancia de caza, ignoraron los vestigios de cultivos que quedaban de los antiguos sistemas de irrigación que habían dejado los toltecas.


Como cazadores y nómadas los Chichimecas no tenían interés en la agricultura. Pero con el tiempo esto iba a cambiar con el nacimiento del nieto de Xolotl, Tlotzin el primer jefe Chichimeca mestizo cuya madre tenía ascendencia tolteca. Tlotzin es el primero que mostró un genuino interés en modificar el modo de vida de los chichimecas.


A pesar de su interés, tomó un par de generaciones para que los chichimecas decidieran incluir la agricultura como parte de su modo de vida. El cambio definitivo sucedió en el reinado de Quinantzin, biznieto de Xolotl. Sin embargo, a pesar de su esfuerzo hubo revueltas que se opusieron a los cambios y al final algunos chichimecas decidieron separarse y emigrar hacia el norte.


Otro factor que ayudo a acelerar el cambio sucedió para el año de 1327, cuando llegan de las provincias de la Mixteca, los Tlalotlaques quiénes eran expertos en el arte de pintar historias e introdujeron esta versión de escritura picto-gráfica o de libros pintados, y trajeron consigo a su dios Tezcatlipoca.


En buena hora, la llegada de estos nuevos inmigrantes lleno el vacío que habían dejado los que se habían ido y contribuyo a la aceleración del desarrollo cultural de los chichimecas quién ahora estaban creciendo su cultura en la ciudad de Texcoco. Alrededor del mismo tiempo llegaron los Chimalpanecas quienes tenían un buen entendimiento de la agricultura y su participación le dio el último empuje a los chichimecas para reconocer los beneficios de la agricultura.


A partir de allí los chichimecas de Xolotl crecieron y crecieron, y nuevos grupos migratorios llegaron en busca de ayuda o refugio, sabiendo que los gobernantes Chichimecas estaban abiertos a recibir nuevas culturas que llegaban a la zona, porque los recién llegados aportaban nuevos conocimientos, recursos y mano de obra; y que de una manera u otra hacían a los Chichimecas más fuertes y poderosos.


Sin embargo, para ser sincera yo no creo que el legendario Xolotl de los Chichimecas sea el mismo de nuestra historia. En primera instancia los Chichimecas de Xolotl en sus comienzos no tenían dentro de su panteón a deidades como Tezcatlipoca o Mictlantecuhtli, ellos solo adoraban al sol y a la madre tierra.


Como dijimos anteriormente, gracias a la contribución de grupos migrantes, nuevos dioses y costumbres fueron incorporados. El segundo indicativo, es que el Rey de nuestra historia reclama que Tezcatlipoca era su dios y que con el habían conocido mejores tiempos. Pero el legendario Xolotl según la historia le mejoro la vida a los suyos cuando los sacó de las cuevas y los llevó a nuevas tierras.


Mi teoría es que el Xolotl de nuestra historia es un soberano Tepaneca, llamado Tezozomoc, quien reclamaba descendencia directa del legendario y primer Xolotl, por línea materna. ¿Recuerdan que el legendario Xolotl casó a algunas de sus hijas con los líderes de algunas tribus migrantes?


Bueno, uno de esos líderes parece haber sido uno de los abuelos de este Tezozomoc. Ahora Tezozomoc, tenía intenciones de crear su propio imperio, el Tepaneca e inició una campaña de expansión contra otros grupos chichimecas que por décadas habían sido como hermanos.


En teoría, Tezozomoc logró gran parte de su plan, pero al morir sus descendientes entraron en una lucha por el trono. Caos que aprovecharon los Mexicas y otros dos grupos para destronar a los Tepanecas e iniciar la famosa Triple Alianza y con ella el siglo de oro del Imperio Azteca.


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Muy bien queridos oyentes eso es todo por hoy. Tres Cuentos les dice que hay ciertas ambiciones que solo traen tristezas y desgracias. En el siguiente episodio de Legendas de Amor y Odio, la rivalidad entre dos hermanos casi destruirá el Kay Pacha, los Andes.


Lista de créditos por canción:

Day of Reckon por Max Surla, Media Right Productions

Tribal War Council por Doug Maxwell, Media Right Productions

Sao Meo Orchestral por Doug Maxwell y Zac Zin

Grave Matters por Kevin McLeod

Dramatic Swarm por Doug Maxwell

City Plaza por Dan Bodan

Gaia in Fog por Dan Bodan

Leoforos Alexandras por Dan Bodan

Dark Times por Kevin McLeod

Gagool por Kevin McLeod

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